La sección está compuesta por una Unidad de Hospitalización y varias consultas externas.
Una de las actividades principales dentro de las enfermedades infecciosas. Es el seguimiento integral de los pacientes infectados por el VIH. Así como de la coinfección VIH-VHC en coordinación con el servicio de Digestivo.
Además y en colaboración con otros servicios del Hospital participamos en:
La población hemofílica ha estado expuesta constantemente a agentes infecciosos transmitidos a través de productos sanguíneos necesarios para su tratamiento.
La infección más grave y de consecuencias más devastadoras en hemofilia ha sido la desencadenada por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
El SIDA fue descrito por primera vez en un paciente hemofílico en Octubre del año 1981. Siendo reportado por el Centro para el Control de Enfermedades de Atlanta, Estados Unidos, en Julio de 1982. En esa fecha el mencionado centro publicó tres casos de Pneumocistis Carinii en hemofílicos que no eran homosexuales ni adictos a drogas administradas por vía endovenosa y que tenían en común la utilización de concentrados de factor VIII.
El estudio de la historia natural en hemofilia, de la infección VIH al principio fue confusa, pero la publicación en Abril de 1984 del aislamiento de un retrovirus T-linfotrópico en un cultivo de linfocitos T procedentes de dos hermanos afectos de hemofilia B, por Montagnier, hizo posible desarrollar un test específico del anticuerpo.
En aquellos años los grupos dedicados a la atención de los hemofílicos, comenzaron a buscar esta alteración en sus pacientes. En el año 1983, en el Congreso Internacional de la Federación Mundial de Hemofilia, celebrado en Estocolmo, se presentaron 21 casos de infección VIH ocurridas hasta esa fecha en Estados Unidos.
La Organización Mundial de la Salud, aconsejó utilizar concentrados de factor tratados por calor, y desde 1985 se dispone del test antiVIH para seleccionar los donantes de sangre.
En un estudio realizado en 1986 por el Centro para el Control de enfermedades de Atlanta, para determinar la eficacia del tratamiento con concentrados sometidos a calentamiento, se estudiaron 2370 pacientes con hemofilia A y 434 con hemofilia B, siendo la tasa de seropositividad de un 53%
Según la Federación Mundial de Hemofilia el porcentaje de hemofílicos en España es de un 45%
La elevada incidencia de la infección VIH en la población hemofílica podría deberse:
Ello explica el impacto que la infección VIH ha ocasionado en la población hemofílica. Así mismo, la ausencia de nuevas inoculaciones víricas y el cumplimiento de los programas de profilaxis y tratamiento, le han dado a la población hemofílica un grupo de características diferentes en relación con otros grupos de población infectados por el VIH.
Hoy en día los temores relacionados con la transmisión del VIH a través de concentrados de factores han desaparecido por completo.
El seguimiento de las personas infectadas por VIH se asemeja cada vez más al de otros enfermos crónicos de larga y lenta evolución y sin posibilidades de tratamiento definitivo. Es importante plantearse el aprender a convivir con la infección y entender la importancia del seguimiento, tanto del tratamiento como de las recomendaciones médicas.
Para hacer esto posible es necesario establecer un tipo de relación que posibilite una buena comunicación con el médico basada en la sinceridad. Es importante plantear clara y abiertamente todas las dudas, dificultades y necesidades que surjan. Desde que sabemos que estamos infectados por el VIH, comienza un largo camino de colaboración entre los diferentes niveles asistenciales.
Como orientación te informamos que una vez realizado el diagnóstico y la valoración inicial, las visitas sucesivas se programarán con una periodicidad acorde a las necesidades especificas de cada individuo. Para las visitas de seguimiento, se propone una periodicidad de 3-6 meses, en consulta programada, dejando siempre la puerta abierta en la consulta a demanda, para cualquier eventualidad que pueda surgir.
En el marco de una educación para la salud recordaremos lo esencial que es mantener comportamientos preventivos y de autocuidado.
Recomendaciones sobre sexo más seguro. En cuanto a comportamientos sobre sexo más seguro, debemos recordar lo siguiente:
Lo más importante es que utilices siempre el preservativo de forma correcta en cada relación con penetración, porque:
Parejas serodiscordantes
Entendemos por parejas serodiscordantes las parejas formadas por un individuo seropositivo y otro seronegativo (ya se trate de una pareja heterosexual u homosexual). Es una situación muy frecuente, que requiere un abordaje especial, ya que se trata de la situación de máximo riesgo para el individuo más vulnerable: el seronegativo. Es en esta situación donde hay que focalizar el máximo esfuerzo preventivo, intentando siempre trabajar con los dos componentes de la pareja.
El grado de transmisibilidad del VIH de una persona infectada a otra que no lo está depende de múltiples factores que influyen en la magnitud del riesgo:
Transmisión materno fetal. La transmisión vertical de la infección por el VIH ha experimentado un importante cambio en los últimos años, desde la introducción de tratamiento profiláctico con antirretrovirales durante la etapa final del embarazo, el periodo perinatal y las primeras semanas de vida del recién nacido. Diversos estudios constatan una disminución muy significativa de la infección en niños nacidos de madres seropositivas. Con las nuevas pautas de TARGA de las embarazadas se espera que la reducción sea todavía mayor.
La combinación de cesárea programada electiva y TARGA parece disminuir aún más la transmisión vertical de esta infección. Pero, no cabe duda que la medida más eficaz para evitar la transmisión de la infección por VIH materno fetal es evitar el embarazo. Sin embargo, nuestro papel en el ámbito de la Atención Primaria consistiría en aportar toda la información necesaria para la toma de una decisión responsable.
Otras vías de transmisión:
Es importante aclarar todas las dudas y no dejar de despejar ansiedades sobre el posible contagio. Estas dudas son más frecuentes en familias que tienen niños y en el cuidado de pacientes inmovilizados. No olvidemos que se despiertan muchos temores irracionales, pero comprensibles si se carece de una información completa.
A pesar de la excepcionalidad de la transmisión en el cuidado de una persona infectada por el VIH o en la convivencia con ella, es importante explicar las “medidas de precaución universales” de la misma manera que lo deberíamos hacer para el cuidado de cualquier paciente.
Prevención de las infecciones oportunistas.
Actualmente, una de las medidas que previenen más eficazmente el desarrollo de infecciones oportunistas, es el uso de tratamientos antirretrovirales de alta eficacia (TARGA), con lo que se consigue una recuperación progresiva del sistema inmunológico.
Existen medidas generales y precauciones sencillas que disminuyen la exposición a los hongos, bacterias, micobacterias, virus y parásitos responsables de las mismas y que podemos mantener en el domicilio.
(Es conveniente individualizar estas medidas en función de la situación inmunológica del paciente.)
Cuidado de la forma física
El ejercicio físico tiene efectos relajantes y estimulantes (abre el apetito) y en términos generales mejora la calidad de vida.
El tipo de ejercicio a realizar va a depender de la situación clínica. En general son más recomendables los deportes o actividades de tipo aeróbico (andar deprisa, correr, nadar, ciclismo, baile...) Pero, como mínimo, es conveniente dar diariamente algún paseo (30 a 60 minutos). Se mantendrá la actividad deportiva que se venía realizando mientras sea posible.
Es importante respetar un descanso nocturno suficiente (de aproximadamente 8 horas) para poder mantener un adecuado nivel de actividad.
Higiene corporal
Es importante mantener una buena higiene corporal e hidratar la piel para protegerse de posibles infecciones (piel, cuero cabelludo, aparato genital). da por el VIH presenta varicela o herpes zóster o existe la posibilidad de exposición previa, debe evitar el contacto con el enfermo y acudir al médico para valorar la administración de inmunoglobulina hiperinmune varicela-zóster.
Higiene bucal
Una buena higiene y cuidado dental previenen infecciones de la boca, facilita la masticación, estimula el apetito y mejora la nutrición al hacer más agradable el comer.
En los infectados por VIH suele ser más frecuente y grave la periodontitis. Con frecuencia los pacientes tienen una muy mala salud dental por causas diversas: consumo intravenoso de drogas, mala higiene, pocos cuidados, malos hábitos alimenticios (dulces...).
Cuando acuda a un profesional (odontólogo, higienista dental...), debe informarle de su infección y asegurarse de que usa las medidas de protección adecuadas: guantes, mascarilla y gafas cuando haya posibilidad de salpicaduras, esterilizado adecuado del instrumental.
Otros hábitos tóxicos
Fomentar un estilo de vida saludable incluye abordar el consumo de sustancias como el alcohol y el tabaco. A las razones habituales para recomendar moderación en el consumo de alcohol, en el caso de personas infectadas por el VIH se añaden las siguientes consideraciones:
Si existen problemas de abuso, se debe considerar un adecuado tratamiento. Como a cualquier persona, se recomienda no sobrepasar las cantidades de 40 gramos/día o 280 gramos/semana de alcohol en hombres y 25 gramos/día o 175 gramos/semana de alcohol en mujeres. La abstención está indicada cuando se está en tratamiento farmacológico.
Fumar, además de ser un factor de riesgo para padecer numerosas patologías, disminuye el apetito, la resistencia pulmonar frente a infecciones y perjudica la higiene bucal. Se debe recomendar el abandono del hábito (consejo antitabaco). Pero tendremos en cuenta la existencia de otras sustancias cuyo abandono ha de ser prioritario: heroína, cocaína... Ayúdate, apóyate en las medidas necesarias para el abandono del consumo: grupos de deshabituación tabáquica, parches o chicles de nicotina...
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