En la practica del Servicio es difícil separar la atención psicológica y pedagógica: por un lado, se llevan a cabo entrevistas en las que está implícito un alto contenido educativo: de prevención y de autocuidado. Y por otro lado, se tienen intervenciones en situación terminal con un alto componente pedagogico y filosófico.
La atención en el domicilio: una de las razones más poderosas que movieron a los asociados de Ashegui a crear el Servicio Psicopedagógico fue la tragedia que se estaba viviendo durante esos años en la comunidad hemofílica. Tenían que dar una respuesta, y decidieron que entre otras actuaciones era necesario un Servicio que atendiera al colectivo desde una perspectiva distinta a la estrictamente médica.
Este tipo de atención ha sido la que más variación ha sufrido a lo largo de los últimos años. Está directamente vinculada a la tragedia del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y el Virus de la Hepatitis C (VHC) Este hecho mantuvo durante largos periodos de tiempo a los afectados en cama, lo cual obligó al Servicio a dar respuesta a través de la atención psicopedagógica a domicilio.
Son entrevistas estructuradas, con un plan de trabajo específico. Estas entrevistas pueden suponer una a transformación profunda de la persona que se expone a ella, además de un gran esfuerzo y disciplina por su parte. También se incluyen en esta categoría las que responden a una necesidad puntual, no estructurada, que muchas veces se podría confundir con una intervención en crisis. Es necesario puntualizar que cada vez que un asociado presenta un problema psicológico grave, se le deriva a un psicólogo especialista o al psiquiatra, dependiendo de la situación planteada. Ya que el campo de acción de la Terapia Psicopedagógica no incluye la enfermedad psicológica. En cualquier caso, El Servicio se va adaptando a sus peticiones y necesidades. Los afectados/as y sus familiares que son quienes, en definitiva, marcan el ritmo de trabajo.
El teléfono ha sido y es un medio muy útil de contacto, comunicación y apoyo a nuestros asociados, ya que para muchos de ellos el desplazamiento hasta el Hospital no es tan fácil. Parte importante de las intervenciones telefónicas son intervenciones en crisis.
El Servicio Psicopedagógico interviene en los siguientes ámbitos:
Todos los aspectos o ámbitos de los que hemos hablado quedan reflejados en el gráfico adjunto donde se observa la evolución y volumen de trabajo. El balance en cuanto a la atención que denominamos hospitalaria ha sido muy positivo para la Junta de ASHEGUI. El hecho de poder apoyar, asesorar, ayudar, acompañar a nuestros asociados en situaciones tan difíciles como son las que una persona experimenta cada vez que visita un hospital con un problema serio, anima y motiva al equipo que trabaja en ASHEGUI a seguir trabajando. Al ser la Hemofilia/vWillebrand una enfermedad crónica, se requiere de nuestro apoyo y atención en más de una situación.
Valoramos especialmente la colaboración y el tratamiento integral desde los distintos Servicios a través del trabajo en equipo, buscando una comunicación y coordinación con los especialistas que más necesita el afectado/a. Desde nuestra perspectiva, la colaboración con los médicos especialistas es muy importante. La visión y la respuesta a la situación de crisis es más adecuada en todos los sentidos y esto redunda en beneficio de la persona que sufre la crisis. Distinguimos la multidisciplinariedad en varios niveles:
La historia de las reuniones prefijadas con distintos especialistas comenzaron en el año 1997, dieciocho meses después de la creación del Servicio Psicopedagógico. El proyecto incluía la participación de todos los servicios médicos que atendían a los hemofílicos, además del Servicio Psicopedagógico. En el documento adjunto podrán observar el comportamiento de dichas reuniones a lo largo de los años. A pesar de las múltiples dificultades que han ido surgiendo, se ha conseguido mantener un ritmo de trabajo en el que el más beneficiado ha sido el afectado/a. Por otro lado, les mostramos en un segundo gráfico del mismo documento, el comportamiento en cuanto a las relaciones con los sanitarios.